El Misterioso Visitante
Un día, mientras Waku Waku aún era un pequeño café en Montería, algo extraño ocurrió. Entre el aroma del café recién hecho y las páginas de los mangas, apareció un pequeño tanuki con un brillo travieso en los ojos. Nadie supo cómo llegó allí, pero desde ese momento, el lugar se llenó de una energía especial, como si ese curioso visitante hubiera traído consigo la magia de mundos lejanos.
El Guardián de los Sueños
Wakumi, como lo llamaron los clientes más frecuentes, no era un tanuki común. Tenía el poder de hacer que cada historia, cada videojuego y cada taza de café cobraran vida. Se convirtió en el guardián de los sueños y las aventuras que se vivían en el café. Pero, así como llegó, un día desapareció, dejando atrás solo un pequeño amuleto que aún se guarda en Waku Waku como recuerdo de su visita.
Un Nuevo Comienzo
Ahora, en una nueva etapa, mientras Waku Waku se expande en Medellín, Wakumi ha regresado para guiar a su comunidad. Es el símbolo de que los sueños nunca mueren y que siempre hay nuevas aventuras por vivir. Con cada pedido, cada manga y cada reunión de amigos, Wakumi sigue presente, recordando a todos que la magia de Waku Waku está más viva que nunca.